Experiencia de la Edad de Hielo

Hace 85 000 años, el Seetal formaba parte de un paisaje de tundra. Los glaciares estaban al alcance de la mano, los mamuts y otros animales de la edad de hielo vagaban por Ballwil y compartían su hábitat con los neandertales. El gran colmillo de mamut, descubierto en 2006 en la planta de grava de Lötscher Kies + Beton AG en Ballwil, data de esta época. Hoy en día, sigue despertando una gran fascinación y es testigo de una historia infinitamente larga de la tierra y su clima. Los gigantescos muros de grava de la planta de grava dan una idea de las enormes fuerzas de los glaciares que avanzaron y retrocedieron durante miles de años. En su día se extendieron desde los Alpes hasta la Meseta Central y, como una gran cinta transportadora, transportaron enormes cantidades de roca que conforman nuestro paisaje actual. Si se deja vagar la mirada por el horizonte, apenas se puede imaginar que durante la Edad de Hielo una capa de hielo de hasta 500 metros de espesor se extendía sobre Ballwil. El área de aventura de libre acceso se encuentra en una zona en desuso al borde de la gravera. Allí se encuentran plantas pioneras, que también fueron características tras el último deshielo. En ningún lugar puede hacerse más visible nuestra historia climática, geológica, botánica, zoológica y cultural que en una gravera. En los distintos puestos de información se puede desconcertar, tocar y probar cosas, y convertirse rápidamente en parte de la historia. Nota: Este texto fue traducido por un software de traducción automática y no por un traductor humano. Puede contener errores de traducción.