Amor & Echo

<strong>¿Por qué una válvula de eco para la corneta? ¿Se debe tocar un clarinete electrónicamente? ¿Y cómo se le da un soplo de aire fresco al órgano?</strong>
¿Por qué una válvula de eco para la corneta? ¿Hay que tocar el clarinete electrónicamente? ¿Y cómo dar un soplo de aire fresco al órgano? Los fabricantes de instrumentos musicales han desarrollado innumerables innovaciones para satisfacer los deseos de músicos y compositores, o para desafiarles con nuevos inventos...
Hace más de 3.000 años, era posible fundir tubos de bronce y ensamblarlos para crear instrumentos de viento. Hace unos 250 años, los clarinetistas buscaban un instrumento de bajo y un inventor diseñó un "sonido de Cupido", una trompa con una campana cubierta que producía un "sonido de amor". Hace unos 200 años, se patentó en Viena una "válvula de empuje de doble tubo" para instrumentos de metal y se pusieron de moda los trombones con cabeza de dragón. Hace unos 100 años, un flautista desarrolló el aparato de ligadura de tonos "Aerophor" para facilitar la ejecución de frases largas, y un físico inventó el primer instrumento electrónico que se puede tocar sin tocarlo: el theremin.
¿Y hoy? El organista Daniel Glaus busca un órgano "eólico-dinámico" en el que pueda variar el volumen ("dinámica") pulsando un botón, y Ernesto Molinari desarrolla el "CLEX", un clarinete contrabajo con una "extensión" mecatrónica.
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